DORADORES. El arte de dorar, de antigüedad milenaria, es un proceso decorativo infravalorado por la falta de conocimiento sobre él.  Se requiere disciplina y habilidad mecánica y fundamentalmente: experiencia, práctica y sensibilidad.

El origen del arte del dorado se remonta a la cubrición de objetos de poco valor como la madera, la piedra o metales, de finísimas láminas de oro. Hay diferentes técnicas y todas minuciosas y deben basarse en un criterio interdisciplinar, con un criterio basado en diversos expertos para que la restauración sea la adecuada. Los doradores en determinados proyectos determinan la belleza del resultado final de las piezas.

CANTEROS. La cantería es el arte de labrar la piedra. No quedan muchos profesionales de cantería y son esenciales en la restauración: desde la elección de la piedra de sustitución (a ser posible la misma) como base de dicha sustitución del material, si está muy degradado, pasando por el injerto con materiales químicos, la labra de los sillares y un etcétera de peculiaridades, de un trabajo poco conocido y reconocido.

CARPINTEROS DE ARMAR.  Se conoce como carpintería de armar a aquella rama, dentro del mundo de la carpintería, que se centra en el diseño y construcción de estructuras de madera, ​​Son auténticos especialistas en la elaboración, diseño y construcción de estructuras de madera dónde se exigen elevados niveles de capacidad técnica y artística, en Acerouno contamos con un equipo de oficiales de gran nivel.

CERAMISTAS. En una restauración nos encontramos con piezas faltantes que hacen difícil su comprensión y para devolver la apariencia original, se recurre a la fabricación de estas piezas faltantes, por supuesto bajo la regla de restauración de la diferenciación de los añadidos. La restauración cerámica es un proceso delicado, que siempre debe ser realizada por un especialista, en Acerouno contamos con los mejores.

VIDRIEROS. Un equipo imprescindible en edificios singulares, los maestros vidrieros únicamente realizan el trabajo tras un detallado estudio de la vidriera original, acomodándose todo lo posible a la misma. Los trabajos de restauración y sustitución en las vidrieras, presentan especiales dificultades por el riesgo de rotura- de los distintos elementos- que las componen. La experiencia y la minuciosidad es un imprescindible en este oficio.