Cliente
Arzobispado de Madrid – Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid
Localización
Madrid
Fecha
Diciembre 2019
Categoría
Restauración del patrimonioEtiquetas
andamios especiales, armaduras de cubierta, consolidación muros de tapial, cubierta provisional, cubiertas teja curva vieja, instalación eléctrica y de iluminación, prótesis elementos de madera, restauración artesonados de laceria, restauración revocos esgrafiados, talla en madera, técnicas de revestimientos de yesoÁreas de actuación
IGLESIA SANTA MARÍA LA BLANCA. RECUPERACION Y RESTAURACION DE ARTESONADO DE LAZO
– Montaje de andamio bidireccional para trabajos en cubierta
– Montaje de cubierta provisional de protección durante la ejecución de la intervención
– Montaje de plataforma en volumen en el interior para realizar trabajos por el intradós de la armadura
– Apuntalamiento durante el transcurso de los trabajos.
– Destejado y retirada de elementos añadidos en reparaciones anteriores ajenos de la cubierta original.
– Desmontaje cuidadoso de tabla ripia desde el trasdós, con especial cuidado con cintas y saetinos.
– Limpieza mecánica mediante cepillado manual y aspirado de todos los elementos constructivos y decorativos desde el trasdós.
– Retirada de elementos sueltos para su tratamiento, siglado y recolocación.
– Saneado del material deteriorado no recuperable, mediante prótesis de madera in situ, con ajuste de planos de contacto, fabricación, suministro y colocación de madera de escuadrías un poco superiores y características similares a la existente, colocación y encolado con colas resorcínicas, cepillado de caras para conseguir que la planimetría sea perfecta, manteniendo la deformación en continuación del elemento como si de una única pieza se tratara.
– Elaboración de elementos faltantes y reposición, fabricación, ajuste y colocación de nuevo elemento de madera de pino 1ª calidad de las dimensiones y escuadrías similares a las del elemento a sustituir, corte, ajuste, y rebaje de las ensambladuras necesarias similares a las originales consiguiendo un perfecto ajuste a los elementos contra los que se ensambla.
– Ejecución de tallas sobre las prótesis realizadas y sobre nuevos elementos de madera, con trazado previo a mano, ajustando la decoración a la superficie disponible recuperación completa de la talla, realizándose la molduración de la talla ajustada a la medida de cada elemento. Esta operación se ha realizado tanto en las zonas con talla decorada como las cintas y saetinos.
– Desmontaje de faldones fingidos sobre el arco de la nave previa eliminación de la totalidad de los elementos metálicos de fijación en cada uno de los ensambles superiores e inferiores, retirada cuidadosa de las cintas y saetinos sigladas para su posterior recolocación de las entrecalles donde se va a realizar el desmontaje del faldón completo (pares y péndolas contiguas a la formación de los de lima dobles de cada arranque de cada faldón) retirada cuidadosa de las tablas de remate en apoyo inferior de pares que forma el remate visto de las entrecalles del final del arrocabe, limpieza de los planos de contacto en las ensambladuras retirando la totalidad de los sedimentos adheridos, armado en cruz del faldón por su trasdós mediante la fijación de elementos de madera, izado cuidadoso hasta apoyar sobre la plataforma de andamio.
– Corrección del desplazamiento de los faldones, utilizando como eje los apoyos sobre los durmientes en cabeza de muro, mediante gatos hidráulicos y tirantes apoyados sobre una estructura de madera auxiliar creada para la ejecución de esta tarea. Es una operación que se ha ido realizando progresivamente, consiguiéndose así corregir el desplazamiento que presentaban los faldones debido a la excesiva carga que ha tenido que soportar.
– La situación de los durmientes o vigas de solera, sobre todo en la zona próxima a los cuadrales era realmente preocupante. La pudrición afectaba a la madera de forma considerable y la actuación sobre ella era necesaria. Se optó por la sustitución parcial de los durmientes en mal estado de conservación, mediante prótesis de madera o sustitución completa del elemento según el caso. Previamente se recuperaron los zoquetes de apoyo del durmiente y el retacado la cabeza del muro en la zona del arco toral para dar apoyo y estabilidad a los nuevos durmientes mediante fabrica de ladrillo de tejar y morteros bastardos de cal y arena.
– Recolocación de los faldones Una vez finalizada la tarea de desplazamiento de los faldones y sustitución de los durmientes ya se pueden volver a colocar los faldones desmontados en su posición original. Su recolocación también conlleva la consolidación de las cabezas y su ajuste mediante nuevos ensambles para su posterior, fijación con tornillería. Por el intradós se recolocaron los elementos decorativos y tallados.
– Simultáneamente a estos trabajos se han realizado el decapado del arrocabe, mediante eliminación de capas de pintura añadidas en anteriores intervenciones. Tras realizar pruebas de solubilidad e inocuidad para con el soporte original, se ha realizado la limpieza mediante la aplicación de calor con pistola de aire caliente para decapar y retirada de los restos con bisturíes y escalpelos. Posterior recuperación de deformaciones de tabla en formación de los dos niveles de arrocabe, sustitución y saneado de elementos deteriorados.
– Montaje y ajuste de elementos originales desmontados, mediante ajuste mecánico con cepillos y lijadoras, y manual con formones y gubias de los planos de contacto en las diferentes ensambladuras que se han visto afectadas y fijadas mediante tornillería. Garantizando la estabilidad mecánica y funcionalidad estructural y ornamental.
– Colocación de nueva tabla de madera de pino de 30mm cepillada a las 4 caras y formación de ensillado madera.
– Reordenación cromática se realizó mediante aplicación de lasur y tintes naturales sobre toda la superficie, favoreciendo el equilibrio hídrico de la madera y la correcta lectura del acabado original.
– Incorporación de estratigrafía aislante y estanca.
– Colocación de teja curva vieja de cubierta tanto con material nuevo como recuperado, previa instalación de babero de zinc, y ejecución de encuentro con faldón de cubierta con plomo.
– Reconstrucción del alero con ladrillo manual redondeado igual al existente, ajustado a alineación existente, previa retirada de zonas degradadas y retirada de ladrillos sueltos.
TRATAMIENTOS REALIZADOS EN EL ESGRAFIADO
– Descubrimiento y determinación de originales mediante levantamiento de las capas superpuestas al original se ha efectuado por medios mecánicos manuales, ajustando la herramienta a la resistencia del material a retirar
– Primera limpieza superficial del enlucido recuperado. Se han eliminado los depósitos superficiales mediante métodos mecánicos suaves debido al grado de disgregación del mortero
– Consolidación de urgencia. De forma puntual, se realizó la preconsolidación mediante inyección y/o impregnación de resina acrílica Acril 33 en porcentajes crecientes
– Sellado de bordes y grietas pequeñas mediante mortero de cal y arena de río fina (1:2) coloreado con pigmento negro
– Ejecución de borde de seguridad. Con vistas a liberar, aislar y proporcionar un sustento seguro del esgrafiado respecto el resto de paramentos sin peligro de que le afecte la vibración de los picados que se iban a realizar, se introducen una serie de varillas de fibra de vidrio corrugadas cada 25-30 cm y se embuten formando unos cubos de yeso, quedando a medio centímetro del nivel del tramo de importa. Se pica y cuando se tiene todo el borde liberado y sustentado sobre los cubos de yeso, se sella con mortero de cal y arena de río (1:2) para poder continuar con la consolidación. Este borde también asegura la operación de macizado mediante inyecciones, ya que impide que se produzcan fugas durante este proceso
– Consolidación de capas subyacentes.
– Macizado-adhesivado de estratos preparatorios desligados. Los morteros preparatorios en mal estado fueron tratados mediante impregnación e infiltración con el fin de restablecer la consistencia material mermada.
– Sellado de grietas por colada: Las grietas de gran espesor han sido selladas mediante colada de yeso y arena de río fino para asegurar que calaban sobre toda la profundidad que alcanzaban. Al exterior se ha ido nivelando con mortero de reintegración.
– Limpieza de los productos deformantes más adheridos que desvirtuaban la apariencia original.
– Reintegración material. Nivelado de grandes lagunas. Consolidado en primer lugar el sustrato de tapial, ). A continuación se interpuso un mortero tradicional de cal y arena de río intermedia (1:2) en las zonas donde se necesitaba un mayor volumen de mortero. Por último, se nivelaron las lagunas a “bajo nivel” mediante un mortero de restauración con una base tradicional, cal y arena fina de río (1:2), coloreado con pigmentos negro y sombra natural, procurando una similitud de los morteros aportados con los originales conservados. El acabado final que se da a este mortero es fratasado.
– Reintegración matérica de pequeñas lagunas, “a bajo nivel” con mortero de reintegración tradicional a base de cal y arena fina de río (1:2) para conseguir un acabado lo más similar posible al original.
– Limpieza final. mediante brochas suaves y aspirado controlado. Vemos necesario el profundizar en la limpieza ya que encontramos enmugrecimiento en la decoración esgrafiada. Para ello se realizan diferentes pruebas de limpieza y solubilidad optándose por una metodología físico-química. Se aplicaron turundas de algodón impregnadas en agua y alcohol etílico (1:1) actuándose más por disolución que por fricción.
– Consolidación generalizada. consolidante que refuerza la consistencia material de los morteros. Esta acción ha buscado además del mantenimiento de las características físico químicas propias del material tratado, es decir, la conservación en la medida de lo posible de su color y textura naturales, así como su permeabilidad sin la creación de estratos peliculares. Se ha empleado para ello un consolidante químico estructural como el Nanoestel en agua (3%).
En los paramentos se han recuperado la ventana original, colocándose una nueva vidriera con la flor de lis, símbolo de la Virgen Blanca, y una pequeña hornacina.
Con la nueva iluminación y reordenación del espacio litúrgico se recupera la apariencia que tuvo en su origen y que ha sido posible definir gracias al seguimiento arqueológico de los trabajos.
Paralelamente, la iglesia ha sido declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid, en la categoría de Monumento (Decreto publicado en el BOCM DE 18 de noviembre de 2019), por reunir valores arquitectónicos de gran importancia y nivel técnico, así como por su valor artístico e interés cultural e histórico relevantes